Se que soy todo un jovatón
mas no he dejado de soñar
por eso me atrevo a jugar
videojuegos con toda razón.
En mundos de fantasía
me sumerjo con esmero
y hago todo lo que quiero
consumando mi osadía.
¿Por qué negarme proezas
y hazañas monumentales,
si en escenarios virtuales
desarrollo nuevas destrezas?
¿Por qué negarme alegrías
y una sana diversión
si se presta la ocasión
para jugar noche y día?
¿Y acaso no soy un purrete
infante de corazón...?
Cómete mi calzón
si estas demasiado vegete
Con los juegos he llorado
por el destino de Yuna,
bajo el brillor de la luna
he reído y he gozado.
De Lara la sonrisa
me cautivó totalmente,
y con Marcus; el demente,
destrocé Locust a toda prisa.
Con los juegos he vencido
militares poderosos;
he masacrado a los mafiosos
y como héroe me he vestido.
Con los juegos he aprendido
valiosas lecciones de vida
y alguna historia perdida
regresó así del olvido.
Por eso seguiré jugando
videojuegos por mi cuenta,
aun después de los noventa;
mientras sigan palpitando
mi corazón trepidante
y ésta; mi alma, que es de infante...
jueves, 22 de abril de 2010
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